martes, 19 de marzo de 2013

Ni política ni infalibilidad

Desde que asomó por un balcón del Vaticano, no ha dejado a nadie indiferente. Se habla, se especula y se opina a más no poder sobre el recién elegido Papa. Yo, que soy tan oportunista como cualquiera, voy a afirmar aquí que para una comprensión a profundidad de lo que puede implicar el papado de Francisco I, las lecturas políticas resultan reductivistas y los pronósticos racionales se quedan cortos. Es decir, para comprender lo que aquí pasa, sugiero una vía mucho más estética y emocional: la de entender el papado en el siglo XXI como un icono más que como una figura de autoridad política o doctrinal.

jueves, 7 de marzo de 2013

Café, rosas y chocolates

Untitled, Barbara Kruger, 2010. Portada de la revista W
¿En qué se parece el paro cafetero al día de la mujer? En que su manejo por parte de la sociedad en general y de los medios de comunicación en particular termina generando estados masivos de falsa conciencia.

Me explico: sólo hace falta prender el televisor a las siete de la noche para que aparezca un busto parlante diciendo que por culpa de los cafeteros el país está comprometiendo su seguridad alimentaria, vial y financiera, y que los camioneros se les han unido y que han bloqueado las vías con el único fin de joder al resto del país. También se dice, eso sí al final del reportaje, que los pobres empresarios de nuestra gloriosa nación han perdido un potosí por culpa de esa mala gente. Valga decir que ese tipo de construcción noticiosa no es exclusivo de la huelga cafetera sino general a toda manifestación de desobediencia civil. Aquí, cualquiera que proteste, según RCN o Caracol, atenta contra el "bien común" y el "orden público". Como si tales cosas existiesen realmente en Colombia.